E cá estou eu, sentada numa cadeira no lar Dona Simôa. Hoje foi o nosso primeiro dia de trabalho aqui no lar. A irmã Idalina deu-me logo coisas para fazer. Disse-me quais os materiais que aqui existem para executar tratamentos à ferida e foi fazer qualquer coisa enquanto a enfermeira Joana (eu) entrou ao serviço.
Fiz 5 tratamentos a úlceras. Feridas extensas, com evolução de anos e sem perspetivas de cicatrização, uma vez que o único tratamento que aqui é feito é a iodopovidona. A conclusão que tiro é que com o tratamento adequado estas feridas iriam fechar. Como esse não existe, estas pessoas convivem eternamente com as feridas e com as limitações que delas advêm. Quanto a esta nova experiência na minha profissão, tive literalmente de me adaptar. Não ter luvas, ter número reduzido de material e, mesmo assim, dar o meu melhor. Penso que o consegui fazer! Achei piada quando os idosos entravam no gabinete e se deparavam comigo em vez da Irmã. "Ey! Uma branca diferente hoje para tratar de nós!" Era a expressão ouvida.
Após isto, juntamo-nos aos restantes idosos na "sala de convívio" a ouvir uma banda construída por eles e a dançar. Mesmo com esta idade eles cantam, tocam e dançam como gente nova. E ficaram mesmo felizes por nos ver dançar com eles. Após o almoço (peixe com batata doce), fomos chamá-los para irem para a sala de convívio. Contudo, como não queriam sair dos quartos, apenas tivemos a companhia do Sr. Luciano, do Sr. Francisco e do Sr. Severiano. Jogamos às cartas e eles ensinaram-nos a jogar ao 61 e à sieca cabo-verdiana. No 61 ganhei várias vezes mas, honestamente, não percebi nada das regras. Era como fosse melhor para eles, uma vez que o meu parceiro me virava o jogo e escolhia a carta para eu jogar. A única coisa que percebi do jogo é que o 5 vale o mesmo que o 7 em Portugal. Boa Joana, aprendeste uma regra! Quanto à sueca cabo-verdiana é parecida com a nossa mas com baralho e sem ser preciso assistir.
Enquanto jogávamos às cartas, íamos tirando fotos com eles, ao qual o Sr. Severiano respondia: "Estou tão bonito!" Até que colocamos temporizador para tirar uma foto todos. A reação deles foi: "Tira fotos sozinha?" Como uma coisa tão simples os surpreende. É incrível!
Foi um dia bem passado, que superou as minhas expectativas.
P.S. - Temos estado sem internet, não sabemos bem porque. Assim, a forma mais fácil de comunicar com a família é por mensagem. Roaming, roaming....
Y aquí
estoy, sentada en una silla, en el Lar Dona Simôa. Hoy fue nuestro primer día
de trabajo aquí. La hermana Idalina me
dijo luego que había hacer. Me dijo cuáles son los materiales que tienen para
el tratamiento de heridas y me dejó sola: Enfermera Joana (yo) empieza su
trabajo jeje.
He hecho 5 curas de heridas. Heridas muy largas, con una
evolución de años y sin perspectivas de cicatrización, y encima el único
material que hay aquí para ellas es la iodopovidona. La conclusión a la que
llego es que con el material adecuado estas heridas cerrarían. Como no lo
tenemos, estas personas viven con estas heridas y con las limitaciones que de
ellas vienen. En cuanto a la experiencia en mi nueva profesión, fue una
adaptación total. Sin tener guantes, y teniendo material reducido di lo mejor
de mí. Creo que conseguí hacerlo! Era una risa cuando los ancianos
entraban en el gabinete y estaba yo y no la Hermana Idalina. "İEy! Una
blanca diferente hoy para cuidar de nosotros."
Después de esto, nos juntamos con los ancianos en la "sala
de convivio" escuchando la banda sonora de ellos y bailando. Con esta edad
ellos cantan, tocan y bailan como jóvenes. Y se quedaron muy felices por bailar
con ellos. Después de la comida (pescado con patata dulce), llamamos los ancianos
para la sala de convivio. A pesar de eso, no querían salir de sus habitaciones.
Entonces sólo tuvimos la compañía de Luciano, Francisco y Severiano. Jugamos a
las cartas y ellos nos enseñaron el 61 y la sueca cabo verdiana. En el 61
conseguí ganar algunas veces pero, sinceramente, no entendí nada de las reglas.
Hacían lo que era mejor para ellos y mi pareja de juego vio mi jugada para darme
la carta que yo tenía que jugar. La única cosa que sé es que el 5 tiene el
valor de nuestro 7 en Portugal. Enhorabuena Joana! Ya sabes una
regla! En cuanto a la sueca cabo verdiana es muy parecida a la nuestra pero con
paquete y sin necesidad de asistir.
Durante el juego, íbamos sacando unas fotos con ellos y Severiano
solo decía: "İQué guapo que estoy!" En un momento, colocamos en
temporizador para sacar una foto todos juntos. Su reacción: "Saca fotos
solamente¿?" Una cosa tan sencilla fue una sorpresa enorme para
ellos. İEs increíble!
Fue un día muy bueno y que superó mis expectativas.
PD: Estamos sin internet, no sabemos porque. Así, la manera más fácil para
comunicar con nuestras familias es por mensajes. Roaming, roaming...
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